El pasado viernes 3 de noviembre tomó posesión como nuevo deán-presidente de la catedral de Mondoñedo el canónigo Félix Villares Mouteira. Y lo hizo a través de un acto presidido por el obispo de la diócesis, monseñor Fernando García Cadiñanos, y con la participación de todo el cabildo catedralicio. Contó con la presencia de la corporación local de Mondoñedo y muchos feligreses llegados de las parroquias atendidas por el ya nuevo deán.
En las palabras compartidas, tanto por Villares Mouteira como por el obispo, se agradeció el trabajo realizado por el anterior deán, Pedro Díaz Fernández, que lo ha sido durante los últimos quince años. Igualmente, se recordó la importancia del cabildo catedralicio como garante de la conservación del templo y como animador de toda la liturgia y la pastoral que se realiza desde la iglesia-catedral.
Con el nombramiento del deán-presidente se renuevan también los diferentes cargos de la catedral, según marcan los estatutos recientemente aprobados. Según estos, el nuevo fabriquero será Juan José Novo Gabeiras; el secretario, Gonzalo Varela Alvariño; y el responsable de liturgia, Alfonso Morado Paz. Mañana martes, 8 de noviembre, se hará pública la nota diocesana que recoge las nuevas responsabilidades en el cabildo catedralicio.
En la celebración también se aprovechó para inaugurar las obras de restauración que se han venido realizando en los últimos meses a cargo de los fondos catedralicios. En concreto, se restauraron los púlpitos y los hachones que se encuentran en el presbiterio, así como un hermoso Crucificado que se sitúa en la pila bautismal. Se trata de una obra del siglo XVII, de la que se ha podido recuperar su primitiva policromía y que luce ahora con toda su belleza. La inversión ha superado los 20.000 euros.